La formación y desarrollo del cigoto sigue una serie de pautas y patrones que tienen que ver con la disposición espacial de las distintas células totipotenciales que se van a transformar en células específicas según su ubicación en el organismo, en el feto que se diferencia, crece y se desarrolla. Los patrones de crecimiento están intimimamente relacionados con la disposición volumétrica en la geometría euclidea mas simple y sencilla. Todo depende de las coordenadas tridimensional que ocupa cada átomo, cada molécula, cada célula, cada tejido, cada órgano en el todo. Cada coordenada va a dar como resultado una funcionalidad a la materia que ocupa ese espacio. La resolución de las distintas funciones tridimensionales tienen como solución específica y única un número racional que fija las pautas de desarrollo de la función celular en esas coordenas únicas.
El ser humano tiene la capacidad de la disposición espacial de todas las células de su organismo, como todos los seres evolucionados. Matemáticamente los patrones de crecimiento disciernen el crecimiento tridimensional del feto hasta llegar al final de su evolución y desarrollo para transformarse en un ser humano nato. Todos comenzamos nuestra vida como un proyecto con un patrón de crecimiento definido, claro, matemático, como una función que recorre las coordenadas del espacio en su existencia infinita.