En este artículo se presenta un modelo, teóricamente comprobable, para la determinación del origen del núcleo, orgánulo delimitado por un membrana que define a la células eucariotas. Supone que una célula quimérica evoluciona a partir de la simbiogénesis entre un archaebacterium y un eurobacterium. La quimera surgió como respuesta a la amenaza y a la escasez de oxígeno de los compuestos de carbono y aceptores de electrones. Los descedientes de esta quimera es lo que hoy se conoce como un amitochondriate protists.
El archaebacterium, un thermoacidophil semejante a la Termoplasma ya existente, genera sulfuro de hidrógeno y tiende a proteger a la eurobacterium, un nadador heterótrofo comparable a Spirochaeta, que oxida el sulfuro de azufre. Se genera el eurobacterial-archaebacteria, la quimera, un amitochondriate heterótrofo evolucionado.
En esta primera ramificación se genera el núcleo como un componenete de la karyomastigont, un complejo intercelular que asegura la continuidad genética de la exsimbiosis. Consta de un solo núcleo, una sola proteína kinetosome y un conector. este modelo de syntrophic quimérico de fusión puede ser demostrado por la comparación de secuencias de dominios funcionales de proteínas aisladas.
En este tipo de modelos evolutivos de la vida, como en la teoría de la evolución clásica, unas especies evolucionan por su adaptación al medio en el que se desenvuelven y se transfroman mediante mutaciones que realizan esa función de máxima adaptación al medio. Esta teoría, como cualquier otra de este tipo, tendrá seguidores, los que más , y tendrá detractores, supongo que pocos, dada la cantidad de información favorable a este modelo evolutivo. Sobre todo lo referente a la secuenas de ADN de las proteínas aisladas, que son prácticamente iguales. Puede que nunca pueda ser demostrable al cien por cien, pero seguramente nos ayudará más a comprender la materia, la materia orgánica, los organismos primitivos y los organismos mas evolucionados.
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